viernes, 1 de noviembre de 2013

Espero cumplir ...

Me decido finalmente a escribir estas líneas para actualizar este solitario blog, después de tanto tiempo de inactividad; no porque tenga algo importante que decir, sino simplemente porque a partir de ahora me comprometo conmigo mismo a publicar por lo menos una entrada por semana, a modo de ejercicio de escritura y para mantener cierta actividad neuronal que últimamente estoy perdiendo casi completamente. Dicho lo cual queda advertido, oh desprevenido lector que encontrare por azar este mi diario mínimo, que lo que hallare en él son meros ejercicios de escritura para evitar la esclerosis mental, y no se pretende aquí inventar América o descubrir la pólvora.

domingo, 6 de junio de 2010

Una reseña muy incompleta sobre la filosofía del giro lingüistico

A propósito del post anterior, quiero ahora tratar el tema del giro lingüístico en la filosofía, basándome no exclusiva pero sí fundamentalmente en el excelente libro de Dardo Scavino, La filosofía actual.

Comencemos entonces a desentrañar, aunque más no sea a grandes rasgos, la orientación que ha tomado la filosofía en los últimos decenios. El giro lingüistico, también llamado hermenéutica o pensamiento débil, que caracteriza a la filosofía de mediados y fines del sigo pasado tiene como punto de partida la siguiente tesis: todo conocimiento presupone un lenguaje, todo lenguaje es histórico-social; por consiguiente, todo conocimiento, incluido el científico, es histórico-social. Vale decir todo conocimiento depende de las condiciones sociales en que se inscribe y por ello no puede ser universal.
Queda atrás la concepción iluminista que pretende que el lenguaje es, de alguna manera, transparente y que a través de él podemos ver la realidad tal cual se nos presenta, y podemos describir y explicar los fenómenos tal cual son. Esa pretendida correspondencia entre conocimiento y realidad, entre las palabras y las cosas (en términos de Foucault), se ve ahora amenazada. El lenguaje es en sí mismo una interpretación de las cosas. Veamos un ejemplo: Los yamanas de Tierra del fuego tienen un verbo para hablar de las cosas que se rompen y otro para las cosas que se pierden. Lo interesante es ver cómo esos verbos son usados para describir los hechos de una manera diferente de la nuestra: cuando un animal se muere dicen que se rompió, pero cuando un hombre se muere dicen que se perdió.
Ahora bien, según la filosofía del giro lingüístico decir que los yamanas usan distintos verbos para hablar del mismo hecho implica una postura etnocéntrica, según la cual nuestra interpretación del mundo es la única acertada. La muerte sería para nosotros un hecho que le ocurre a los animales y a las personas porque usamos un mismo verbo para nombrarlas, para los yamanas en cambio no se trataría de un mismo hecho porque las personas no se rompen, se pierden. El lenguaje, por tanto moldea, nuestra mirada sobre el mundo.
Por otra parte, los hechos por sí mismos no pueden demostrar ni refutar nada, por la sencilla razón de que no hablan, no son enunciativos; a la inversa, el lenguaje puede demostrar o refutar porque enuncia, pero es a partir de una interpretación de los hechos y no de los hechos mismos.
Ya Quine allá por los años .... había formulado la tesis de la infradeterminación de las teorías, que sostiene que los hechos no confirman unívocamente una teoría, sino que dado un hecho existen más de una teoría capaz de explicarlo.


jueves, 7 de enero de 2010

Un poco de Nietzsche

"Contra el positivismo, que se detiene en los fenómenos: “sólo hay hechos” -yo diría: no, precisamente no hay hechos, sino sólo interpretaciones. No podemos constatar ningún hecho “en sí”; tal vez sea un absurdo querer algo por el estilo. “Todo es subjetivo” decís; pero ésta ya es una interpretación, el “sujeto” no es nada dado, es sólo algo añadido por la imaginación, algo añadido después. ¿Es en fin, necesario poner todavía al intérprete detrás de la interpretación? Ya esto es invención, hipótesis. (Friedrich Nietzsche, Fragmentos Póstumos, Lenguaje y Conocimiento, aforismo 7 [60])"
Tomado de Aforística

domingo, 19 de julio de 2009

El artista


Oscar Wilde

Un día nació en su alma el deseo de modelar la estatua de El Placer que dura un instante. Y marchó por el mundo para buscar el bronce, pues sólo podía ver sus obras en bronce.

Pero el bronce del mundo entero había desaparecido y en ninguna parte de la tierra podía encontrarse, como no fuese el bronce de la estatua de El Pesar que perdura para siempre.

Y era él mismo con sus propias manos quien había modelado esa estatua, colocándola sobre la tumba del único ser que amó en su vida. Sobre la tumba del ser amado colocó aquella estatua que era su creación, para que fuese muestra del amor del hombre que no muere nunca y como símbolo del dolor del hombre, que se sufre toda la vida.

Y en el mundo entero no había más bronce que el de aquella estatua.

Entonces cogió la estatua que había creado, la colocó en un gran horno y la entregó al fuego.

Y con el bronce de la estatua de El Pesar que perdura para siempre modeló la estatua de El Placer que dura un instante.

miércoles, 15 de julio de 2009

La docencia mal entendida

La docencia es una noble profesión. Se podría inferir que los docentes son nobles profesionales... siempre y cuando respeten su misión primordial: enseñar, transmitir conocimiento.
Pero lamentablemente no son pocas las ocasiones en que la misión del docente empieza a desdibujarse, y comienza a ser no un medio sino un obstáculo en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Por ejemplo cuando el docente adquiere una especie de sensación de omnipotencia que le hace pensar que es capaz de corregir al estudiante incluso cuando éste no se equivoca, ni comete errores. Parece ser que esta actitud se debe a un razonamiento como éste: si no le corrijo nada, podría pensarse que no tengo nada para enseñarle.
Esperemos que este tipo de profesores recapaciten en algún momento y recuerden cuál es su misión profesional, y que los estudiantes, por su parte, no dejen de presentar resistencia ante estos atropellos.